Kellys de España, Francia y Reno Unido se reunieron la semana pasada con una delegación de europarlamentarios en Bruselas para presentarles una propuesta de directiva europea que vele por sus derechos laborales. El colectivo, tal y como explicó Amparo Pacheco, representante de las Kellys de Fuerteventura, plantea una reforma legislativa en el marco de la Unión Europea contra la externalización de las plantillas, una práctica que se ha extendido en toda España y que sitúa a las camareras de piso en situación de vulnerabilidad frente al resto de trabajadores.
Las Kellys lleva tiempo reclamando la reforma del artículo 42.1 del Estatuto de los Trabajadores para impedir que las empresas sorteen los convenios sectoriales externalizando servicios y precarizando a sus trabajadores.
Ante el parón legislativo por el bloqueo político en España, el colectivo ha dado el paso de acudir al Parlamento Europeo para plantear sus reivindicaciones. Y lo han hecho con una propuesta de directiva bajo el brazo que presentaron a una docena de diputados -entre ellos algunos españoles-, con el fin de que se estudie una posible reforma legal en el marco europeo.
El propio Tratado Constitutivo de la Comunidad Europea, en su artículo 137, garantiza los derechos laborales de los trabajadores europeos en cumplimiento también de las recomendaciones de organismos internacionales como la OIT.
El colectivo ha redactado una propuesta de directiva que podría acabar con las subcontratas ilegales en Europa. Los eurodiputados decidirán la atención que merece. «La externalización afecta a todos los sectores, pero especialmente a ellas».
«Un hotel para funcionar necesita habitaciones limpias, sin camareras no hay habitaciones limpias. Las habitaciones son parte estructural. Por eso nuestra externalización es tan humillante», comenta Amparo. El 67% de las camareras de piso, además, acaban con dolencias crónicas que hasta hace poco ni se reconocían como enfermedades laborales. «Muchos profesionales sanitarios ni siquiera están actualizados sobre las tres enfermedades que hemos conseguido que se reconozcan tras una lucha constante «.